Disidencias de las Farc intimidaron en las últimas horas a una delegación de derechos humanos de la ONU , la cual se movilizaba en compañía de funcionarios de la Defensoría del Pueblo y la Comisión de la Verdad entre Caquetá y Meta.
Hombres y mujeres que dijeron pertenecer a la estructura Jorge Briceño Suárez, obligaron a los pasajeros descender de la camioneta y luego la incineraron.
«La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informa que hoy en horas de la tarde uno de sus vehículos fue quemado por parte de hombres que se identificaron como disidencias de las Farc», informó esa dependencia en un comunicado.
Una vez se dio la noticia, diferentes instituciones como la Defensoría del Pueblo, la Cancillería de Colombia e inclusive la Procuraduría, y la Fiscalía General de la Nación se pronunciaron y condenaron el hecho.
«El ataque en Caquetá contra misión de @ONUHumanRights, de la que también hacían parte la @DefensoriaCol y la @ComisionVerdadC, constituye una infracción al DIH y una acción contra la paz. Autoridades deben judicializar a los hombres que se identificaron como disidencias de las Farc», se indicó en un mensaje de la Procuraduría General de la Nación en su cuenta de Twitter.
Por su parte la Cancillería dijo que en nombre del Gobierno de Colombia, repudian y rechazan la destrucción de un vehículo de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caquetá.
En esa zona, la Fuerza de Tarea Omega del Ejército adelanta un operativo a fin de contactar a los responsables, al tiempo que pidieron a la comunidad internacional «reprochar el atentado criminal que por poco le cuesta la vida a funcionarios que con su trabajo luchan por contribuir al progreso, desarrollo y la paz de los Colombianos», señalan las Fuerzas militares.