Desde Arinsa, firma que construye la ampliación de Campanario se informó de un retraso en los cronogramas de 34 días por cuenta de los paros indígena y camionero.
Aunque otros trabajos no se han paralizados, tareas básicas de la que dependen 130 obreros están afectadas e por falta de cemento. Las obras demandan 8.000 sacos que no han podido llegar a la ciudad por el paro camionero.
Juan Carlos Gañán, Gerente de Arinsa, explicó en Radio Súper que por fortuna la confianza de los inversionistas no se ha afectado, pero nuevos negocios se ponen en riesgo debido a la inestabilidad de los procesos en Popayán, por cuenta de las continuas protestas.
Volquetas que transportan arena tampoco están surtiendo las obras, y con ello se pone en riesgo la propuesta de entregar a 29 de octubre la totalidad de los trabajos explicó el administrativo.